(Estoy de 40 semanas y os cuento mi semana 39)
Mañana tengo los segundo tocos y salgo de cuentas. Escribiré sobre cómo han ido en cuanto llegue a casa.
Mi semana 39 ha transcurrido creyendo cada día que me ponía de parto. Más tonta soy yo. Gran lección que me llevo aprendida.
Tampoco sé qué otra cosa podía hacer… Las contracciones son más evidentes cada día que pasa y, sobre todo por la tarde, se vuelven rítmicas y ya tirando a dolorosas por lo que empiezo a hacerme ilusiones y, de pronto, cesan.
También llevo días que tengo muy metido en la cabeza lo que me habéis dicho todas, los médicos y la gente que tengo a mi alrededor: “cuando estés de parto lo sabrás”. Por lo que ya no me cuento las contracciones ni voy buscando señales de parto hasta debajo de las piedras. Cuando llegué lo sabré. O eso espero.
Estoy muy hinchada, eso si, y tengo por la mañanas alguna que otra náusea pero nada más.
Seguimos durmiendo fatal, yo por acto y él por omisión. Pobrecico mío.
Sobre las cuatro me desvelo como si quisiera irme de discotecas y ya no hay manera, encima me entra hambre y tengo que comer algo. Luego me quedo en la cama reclinada con la ayuda de un cojín porque como me tumbe con la tripa llena me dan ardores. Cuando veo que empieza a amanecer me tranquilizo y me puedo dormir hasta las diez más o menos.
Así todos los días.
Y no digamos del calor que paso. Duermo con una sábana y una manta finita y aún así me levanto sudando.
Mi hombre duerme con el nórdico de mi parte doblado hacia él, osea como si tuviera dos nórdicos y aún así pasa frio. Creo que le estoy absorbiendo la energía y terminaré matándole.
Hoy estoy más de bajón y es cuando me apetece escribir. Siempre me pasa igual. Por eso os debo de parecer una quejica. No estoy 24 horas así ¿eh? Sólo que me desahogo escribiendo.
Llevo semanas escuchando a todo el mundo que se me va a adelantar. Luego que será con la luna llena, ahora que a los pocos días de salir de cuentas y yo ya pienso que no voy a parir nunca. Que no voy a ser una de esas madres con sus bebés en brazos. Que lo tendré en la tripa de por vida.
Todos los días intentamos salir a dar un paseo y hay días que llego con la lengua fuera y otros que lo aguanto mejor. En general, cada día que pasa es como un gran reto físico para mi cuerpo. Realmente requiero de un gran esfuerzo para todo y las ansias por verle nacer no ayuda.
“Disfruta de estos últimos días me dicen” Lo sé, sé que debería hacerlo y lo intento e incluso hay horas que lo consigo pero otras… Sólo pienso en conocerle de una vez.
¿Y si me sale feo? Ahora me ha dado por pensar eso… ¡!Ya ves tú!! Ya puede salir horroroso que yo lo veré guapísimo pero bueno. Tengo tanta curiosidad por saber cómo será que se te pasa por la cabeza cualquier cosa.
Ahora que llegan estas fechas que es cuando iríamos a mi pueblo a pasar la nochebuena, recuerdo lo que siempre cuentan de cuando mi hermano nació. Fue el primer nieto, sobrino e hijo por parte de mi padre y estaban todos como locos.
Nació con los ojos mirando a todas partes menos a la que tenía que mirar y cuando se lo insinuaban a mi abuelo este se ponía hecho unos zorros y decía:
¡Mis cojones! Mi niño tiene los ojos perfectamente, además… Todos los niños nacen con los ojos un poco “tráficos”
He de puntualizar que le operaron y ahora está todo en su sitio. Bien guapo que es.
Por lo que estoy convencida cuando nazca lo veremos precioso o sino como me dice uno de mis mejores amigos: “si sale feo pá el campo”
Y si tarda más de la cuenta en nacer pues mi suegro ya me lo ha dicho esta mañana: “te compro un hurón y pares como los de Tomelloso”
Hay que darle sentido del humor al tema porque sino…
Los tocos:
Me equivoqué y hoy no salgo de cuentas, es mañana. Como cumplo las semanas los jueves creía que era hoy pero no porque es 19 y cumplo el 20.
Esta vez el gordi se ha portado bastante bien en los tocos y no ha parado de moverse. El resto de barrigonas se reían porque no paraba y me estaba haciendo polvo. La mujer que estaba ahí atendiéndonos ha dicho que es muy bueno que esté así de activo a estas alturas.
Me ha dicho que me estaban dando contracciones pero yo ni me enteraba. Qué pena que no me hayan dado las que si que noto pero bueno. Ha sido salir del hospital y empezar a darme las buenas una detrás de otra. Pero, para variar, dejaron de ser rítmicas a la hora o así.
Luego, el ginecólogo me ha hecho la eco y me ha dicho que todo está bien. Qué no me preocupe por tantas contracciones que es muy normal a estas alturas y que en una de esas termino de arrancar y me pongo de parto. Ojalá.
Me ha vuelto a decir que mi semana más probable para dar a luz es de la 21 a la 28.
Me ha dado cita de nuevo para los tocos el día 26, próximo jueves, y nos ha dicho que si para esas alturas no he dado a luz ya me daría cita para provocarme y que eso sería, como mucho, el día 31.
Yo creía que mi fecha máxima es el 1 de enero. Una vez más, no me entero de nada.
Espero que este sea el último post que escribo apoyando el portátil en la tripa (no lo apoyo del todo, no os escandalicéis) y el próximo sea con una teta fuera dando el pecho al bebé más guapo del mundo mundial.
19 diciembre, 2013 at 18:37
Tu niño está apurando el 2013, eh??? Venga guapetona, muchos ánimos, que vas a estrenar el 2014 de la mejor manera posible!!!
Muas!
3 enero, 2014 at 19:06
Vaya!! por lo menos no ha nadido el 25 que ya si que lo mataba jaja
19 diciembre, 2013 at 19:12
No te preocupes, que te enterarás perfectamente. A mí, cuando me decían ‘disfruta estos últimos días de tranquilidad’ yo pensaba ‘¡pero si quiero verla ya, me aburro, estoy harta de esperar!’. Y no me arrepiento, esos últimos días realmente deseaba mucho verla, y no los estaba disfrutando tanto
Luego el primer mes es duro, ¡pero solo dura 30 días!
Besitos
3 enero, 2014 at 19:07
Ahora que te leo tienes toda la razón del mundo, los últimos días (el último puñetero mes) es una verdadera mierda pinchada en un palo. No me fastidies!! nada se compara con tenerlo en brazos.
Un besito
19 diciembre, 2013 at 19:17
Bueno niña, que en breve estás empujando. Consejo de una que ha parido dos veces: paseos no, caminata de las buenas, largas y kilométricas. Y un buen polvete. Eso ayuda a poner en marcha el tema, dpy fe de ello. Mis partos vinieron tras dos buenas caminatas y un buen revolcón
3 enero, 2014 at 19:07
AAAAAAAAAAINS pajarita!! quién nos hubiera dicho que al día siguiente estaría empujando…
19 diciembre, 2013 at 21:06
A ver si va ser el primer bebé del año y salís en los telediarios…
No mujer, seguro que está al caer. Tal vez os “fastidie” la Nochebuena… Lo que sí, va a ser el más peque del cole.
3 enero, 2014 at 19:08
Va a ser muy muy peque pero bueno, tendrá que espabilar XD,
Un besito
19 diciembre, 2013 at 21:47
Hola guapa! Muchos animos estos ultimos dias! Segun nuestra comadrona estarias en el que llaman preparto. Super interesante sus charlas… Nos contó que normalente las contracciones del preparto empiezan mas por la tarde-noche y por la mañana paran (que no suele durar mas d 7 dias antes q empieze el parto).
Sus consejos: nada d andar y dormir dos siestas al dia, una bañera de agua calentita con aceites… Todo para relajar y estar descansada para el parto. Nos dijo que lo d andar no estaba comprobado y que lo unico que provocaba es acabar cansada…
No se, cada una explica un poco a su rollo pero te lo cuento por si te sirve de algo…
Un besazo y animo!
3 enero, 2014 at 19:10
Pues yo empecé jsuto un mes antes con todas las contracciones… pero justo justo. De reloj.
Pienso que cada mujer es un mundo y a mi me vino muy bien las grandes caminatas al final. De hecho, la misma tarde que rompí aguas nos dimos un paseo de los buenos y funcionó!!
20 diciembre, 2013 at 9:03
Nenaaaa, q los tocos te han movido el parto!!!!! Q alegría cuando lo he visto! Yo tb fuí ayer a tocos… y he de volver día 24…. Suerte, besos, abrazos y ánimos!
3 enero, 2014 at 19:15
jaja vaya!!! quién me lo hubiera dicho esa mañana…
Pingback: Mi parto l. Semana 40 de embarazo | No es país para madres
27 marzo, 2014 at 8:20
Ay Ana, que identificada me siento con tus palabras!!!!
Yo tambien tengo la sensacion que nunca va a salir, los paseos se me hacen eternos (y eso que he caminado muchisimo todo el embarazo) y hay dias que llegar a casa se me hace un suplicio. Cada dia es realmente un gran esfuerzo y solo puedo pensar en verle la carita…como se disfrutan estos dias entonces??? Ni idea…
Un beso fuerte!
27 marzo, 2014 at 10:43
No se disfrutan pero luego se recuerdan con mucho cariño XD. Yo tengo fotos de la misma tarde que di a luz jeje